Brackets Autoligados de Baja Fricción
Tener una sonrisa perfecta es posible gracias a la ortodoncia ideal. Corregir cualquier posible desperfecto mediante un aparato dental es mucho más sencillo que nunca. En apenas unos meses, es posible reubicar todas las piezas en su posición ideal.
Los brackets autoligados de baja fricción son una de las mejores soluciones. Las innovaciones tecnológicas que incorporan estos dispositivos los hacen cómodos y muy útiles.
Te explicamos qué son los brackets autoligados
Los brackets autoligados de baja fricción son considerados la última generación de la ortodoncia. Su objetivo es optimizar todas las fases del proceso de ortodoncia, hacerlas más rápidas y eficientes a la par.
Funcionan mediante un mecanismo de deslizamiento que se coloca en el cierre de los alambres. De este modo, se consigue incrementar la movilidad, algo que repercute de forma positiva en el tiempo de tratamiento. ¿Por qué se habla de una baja fricción? La respuesta es bastante sencilla: porque el arco se liga directamente con los brackets. Esto genera menos fricción entre el bracket en sí y el alambre del arco.
La mayor diferencia entre esta ortodoncia y la tradicional es justo la ausencia de ligadura. En los métodos tradicionales, el movimiento se produce cuando el bracket, unido al diente, se desliza a lo largo del alambre. Esto también provoca una fricción con las ligaduras de unión. Esta fricción se considera incluso una obstáculo para el movimiento de los dientes, y retarda llegar al resultado final. Por eso, esta nueva tecnología ofrece una mayor rapidez en comparación con otras más antiguas.
Otra diferencia, apreciable a simple vista, es que su tamaño es inferior. Esto hace que, al sonreír o gesticular, no se aprecie tanto el aparato, sino el gesto de la persona.
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¿Cuáles son las ventajas con respecto a otro tipo de ortodoncias?
Lo cierto es que los brackets autoligados de baja fricción presentan una gran cantidad de ventajas con respecto a otros tratamientos. La primera es que el proceso dura mucho menos tiempo. El paciente tiene que llevar el aparato durante menos meses, y esto siempre es invertir en comodidad. Llevar ortodoncia puede resultar pesado en el día a día. No obstante, la incomodidad que generan estos nuevos brackets es mínima. Es más, una de las grandes ventajas de estos brackets es que son menos dolorosos. Además, los resultados se verán antes y no habrá que esperar excesivamente para tener una sonrisa perfecta.
A esto hay que sumar que se reduce el número de citas médicas a las que hay que acudir, además del tiempo que estas duran. Es un procedimiento más sencillo gracias a las innovaciones tecnológicas que incorpora, y esto hace que sea más fácil de manejar. Como no tendrás que acudir a la consulta de una forma tan continuada, este tratamiento afectará menos a tu tiempo libre.
Por último, realizar la limpieza para este tipo de brackets es más fácil. El mantenimiento es menos costoso. Lo notarás mucho, sobre todo a largo plazo. Mantener una sonrisa limpia hace que nos sintamos más cómodos en nuestra rutina diaria.
La importancia de acudir a especialistas en los brackets
Es fundamental acudir siempre a clínicas especializadas a la hora de realizarse cualquier tratamiento dental. Poner unos brackets autoligados de baja fricción requiere unos conocimientos y una experiencia previa para que todo el proceso sea satisfactorio. Lo mejor siempre es mirar por nuestra propia salud e invertir en ella. Confía en la clínica Dental Blanch. Estamos situados en Valencia y podemos cubrir todas tus necesidades dentales. En nuestra sección de servicios, puedes ver todos los tratamientos ortodoncia que ofrecemos. Recuerda: invertir en tu boca es invertir en salud.