Odontofobia
Decir que tiene miedo al dentista es una confesión totalmente comprensible, sobre todo porque algunos tratamientos que se aplican en los consultorios implican sensaciones de dolor, temperaturas y movimientos poco frecuentes en la boca. En algunas ocasiones, este temor traspasa los límites y se convierte en algo incontrolable, por lo que podría estar frente a un caso de odontofobia.
Para muchos las experiencias vividas en el odontólogo representan marcas que duran para toda la vida y dicen que no quieren volver a este especialista más nunca. Tensión, miedo, ansiedad y fobia son algunas de las emociones que rodean el entorno de la atención dental y, por eso evitar ir al médico representa una mejor opción para ellos.
Sin embargo, no hay dudas de que dejar de asistir al dentista implica graves consecuencias que, además derivan en otras situaciones mucho más complejas sobre la salud. En este sentido, lo recomendable es visitar una clínica dental que se adapte a las necesidades particulares y proponga alternativas eficaces para estos escenarios.
¿Qué es la odontofobia?
Consiste en un miedo irracional y extremo a la figura del dentista. Por supuesto, es importante hacer una diferencia entre los miedos normales y la odontofobia, ya que es normal sentir temor por cualquier elemento amenazante, como un análisis de sangre o una vacuna; pero cuando se habla de odontofobia tiene que ver con un miedo intenso a recibir ayuda de estos especialistas.
Por lo general, estas emociones negativas nacen de experiencias previas, que dejaron un mal recuerdo o también es posible que las historias de otros predispongan al paciente a ser atendido. Ahora bien, en la odontofobia es común que sienta un miedo injustificado, aun cuando no implique dolor.
Esta fobia posee dos principales clasificaciones que permiten determinar la gravedad del caso:
- Miedo objetivo o real.
- Miedo subjetivo o imaginativo.
De acuerdo con varios estudios, 40% de los pacientes ha confesado que tiene miedo a los tratamientos odontológicos; mientras que entre un 3% y 5% sufre de fobia al dentista. Lamentablemente, esto afecta la calidad de vida y la seguridad personal, haciendo que el individuo se aísle y no presente una estabilidad emocional.
¿Cómo tratar el miedo al dentista en Valencia?
Acudir a profesionales
Para evitar el estrés y la ansiedad que despierta la fobia al dentista es fundamental que el paciente acuda un profesional formado para atender sus necesidades, que sea honrado, fiable y familiar, para que explique todo lo que implica el tratamiento que se vaya a aplicar y le haga sentir seguro.
Tratamientos sencillos
Es imprescindible que empiece por los procedimientos más sencillos del plan de tratamiento, con el fin de que se vaya familiarizando con el ambiente. Si se llega a sentir incómodo o nervioso con algún proceso, deberá informarle al médico para dar una solución.